Bonita pintura y meritoria si alguna vez se ha intentado pintar un pino y que se parezca a un pino, claro. De él se adivina hasta la edad: es joven pero ya da la sombra de mal cobijo de toda su familia. Pero es el fondo, tan discreto que la vista, como si se estuviera allí mismo, pretende recorrerlo, adivinarlo por detrás de las ramas, reconocer los lugares más lejanos, hasta llegar al mar, al Mediterráneo, casi desaparecido, como un sueño de mesetario.
Hola Inma, aquí se percibe mucho mejor el mar al fondo con la playa. Me encanta el movimiento del pino y la personalidad que le has dado. Realmente has conseguido crear una agradable armonía entre la forma principal y el fondo azulado del paisaje. Se siente el árbol como un dios al que adorar.
Gracias amigos, me encanta ver el reflejo de mis obras en otras mentes, en otros espíritus. Además lo hacéis con tanto cuidado... y con percepciones tan preciosas que vuelvo a mirar el cuadro como algo ajeno a mí, descubriéndolo de nuevo. ¡Gracias por darme tanta riqueza!
Bonita pintura y meritoria si alguna vez se ha intentado pintar un pino y que se parezca a un pino, claro. De él se adivina hasta la edad: es joven pero ya da la sombra de mal cobijo de toda su familia.
ResponderEliminarPero es el fondo, tan discreto que la vista, como si se estuviera allí mismo, pretende recorrerlo, adivinarlo por detrás de las ramas, reconocer los lugares más lejanos, hasta llegar al mar, al Mediterráneo, casi desaparecido, como un sueño de mesetario.
Hola Inma, aquí se percibe mucho mejor el mar al fondo con la playa. Me encanta el movimiento del pino y la personalidad que le has dado. Realmente has conseguido crear una agradable armonía entre la forma principal y el fondo azulado del paisaje.
ResponderEliminarSe siente el árbol como un dios al que adorar.
Gracias amigos, me encanta ver el reflejo de mis obras en otras mentes, en otros espíritus. Además lo hacéis con tanto cuidado... y con percepciones tan preciosas que vuelvo a mirar el cuadro como algo ajeno a mí, descubriéndolo de nuevo. ¡Gracias por darme tanta riqueza!
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