lunes, 13 de septiembre de 2010

INFORMACIÓN SOBRE LOS CURSOS BASADOS EN EL MÉTODO DE BETTY EDWARDS

Nuestro cerebro está dividido en dos hemisferios aparentemente iguales. Sin embargo, cada hemisferio se encarga de realizar actividades diferentes y específicas:

HEMISFERIO IZQUIERDO

El lóbulo izquierdo está conectado con el lado derecho del cuerpo y se encarga de procesar la información de una manera analítica, digital y racional. Es decir: tiene un funcionamiento CONVERGENTE que le lleva a formular conclusiones únicas, desechando los datos que no necesita para ello. Una de sus funciones más importantes consiste en PROCESAR EL LENGUAJE, lo que le da una clara ventaja sobre el hemisferio derecho a la hora de comunicar ideas y pensamientos.

HEMISFERIO DERECHO

El Lóbulo derecho está conectado con el lado izquierdo del cuerpo y procesa la información abarcando totalidades. Conoce profundamente las relaciones espaciales y no excluye ningún dato que aparezca. Su manera de procesar la información es DIVERGENTE: parte de un estímulo para ir abarcando todos los que vayan surgiendo.

CAPACIDADES ESPECÍFICAS

Como se deduce fácilmente, el lado izquierdo del cerebro está capacitado para las actividades científicas y nemotécnicas, mientras que las cualidades que propician la creatividad y la sensibilidad artística residen el el lóbulo derecho. Sin embargo, la actividad del lado derecho se ve muy inhibida por el pequeño dictador de nuestro cerebro: el lado izquierdo con su principal arma, EL LENGUAJE.

Como iremos viendo a lo largo de esta práctica, la capacidad creadora se ve relegada casi totalmente a la inactividad desde que llegamos a la edad escolar, ya que los sistemas de enseñanza tradicionales se basan principalmente en el desarrollo de las facultades del lado izdo.

MÉTODO DE BETTY EDWARS

Betty Edwards, Catedrática de Arte en la Universidad de California, ha investigado durante muchos años, sobre las capacidades visuales y perceptivas del hemisferio derecho y ha desarrollado un método que, a través de sencillos ejercicios, consigue detener momentáneamente la principal actividad del lado izquierdo, el lenguaje. De esta manera, se ponen a nuestra disposición todas las capacidades necesarias para la creatividad, tanto artística como de otras áreas del conocimiento.

Con la práctica de estos ejercicios se va facilitando el paso de un lado a otro del cerebro pudiendo elegir la parte con la que nos conviene trabajar dependiendo de la tarea a realizar.

Aunque estas nuevas técnicas pedagógicas se deberían utilizar en la edad escolar y en todas las materias, son especialmente adecuadas para aquellos adultos que no se creen capacitados para la creación artística y lo sienten como un deseo irrealizable. Se alcanzan rápidos y sorprendentes resultados en poco tiempo de práctica.